La tecnología muchas veces parece complicada o lejana, pero cuando se diseña con empatía, puede ser una verdadera aliada para quienes más lo necesitan. Un ejemplo poderoso son los lentes inteligentes de Meta y Ray-Ban, que aunque por fuera parecen lentes comunes, por dentro traen funciones útiles para adultos mayores con deterioro cognitivo, problemas de salud o pérdida visual.
¿Y cómo ayudan estos lentes?
Te dejamos algunos beneficios que pueden ser útiles
Los lentes permiten interactuar con un asistente digital usando solo la voz. Esto es útil para adultos mayores que tienen temblores, dificultades visuales o problemas de memoria. Por ejemplo: pueden pedir la hora, enviar un mensaje o recibir instrucciones simples sin necesidad de usar el celular.
Con solo decir “Hey Meta, toma una foto”, los lentes capturan el momento. Ideal para personas que quieren guardar recuerdos o simplemente tener evidencia visual de algo importante. No se necesita tocar botones ni mirar una pantalla.
Estos lentes se sincronizan con el celular, lo que permite a familiares recibir fotos o videos de lo que la persona está viendo. Esto ayuda a monitorear su bienestar sin ser invasivos.
Aunque no reemplazan a lentes médicos, sí permiten tomar fotos para hacer video llamadas por zoom o recibir instrucciones habladas que orientan mejor en el espacio.
¿Y para quienes viven con Alzheimer o demencia?
Las nuevas versiones de los lentes Meta están integrando funciones de inteligencia artificial capaces de identificar a las personas que el usuario ve y decirles (por voz) quién es, si así lo configuraron antes.
Por ejemplo:
- Una persona con demencia puede ver llegar a su hija y los lentes le dirán: “Ella es Ana, tu hija”.
- Si un cuidador entra a la habitación, el sistema puede decirle quién es, ayudando a reducir la confusión y la ansiedad.
Tecnología que da autonomía y paz
Estos lentes no curan, pero sí acompañan. Pueden ser una herramienta amorosa para dar un poco más de claridad, autonomía y tranquilidad a quienes más lo necesitan.
La tecnología, cuando se usa con sentido humano, puede marcar la diferencia