Ir al contenido

¿Cuánto cuesta realmente cuidar a un adulto mayor en casa?

Cuando pensamos en contratar una cuidadora, muchas veces lo primero que se pregunta es: “¿Cuánto cuesta?”

Pero muy pocas veces se pone sobre la mesa cuánto cuesta no tenerla.

Este blog busca abrir esa conversación, con realismo. No para convencerte, sino para ayudarte a planear.

Costos visibles vs. costos invisibles

Lo que sí ves:

  • Medicamentos cada vez más caros
  • Exámenes médicos
  • Sillas de ruedas, barandales, adaptaciones del baño
  • Transporte a consultas
  • Terapias

Lo que no siempre ves (pero pesa más):

  • Tiempo que alguien deja de trabajar.
  • Horas perdidas de sueño, de pareja, de salud personal.
  • Emergencias por caídas o malos manejos.
  • Estrés familiar, discusiones, culpa, cansancio.

Entre Uber, pañales, fisioterapia y lo que dejé de trabajar por cuidarla… terminé gastando más de lo que hubiera costado una cuidadora profesional. Y con peor salud emocional.

— Rodrigo T., hijo

¿Y entonces?

Contratar a una cuidadora profesional es una inversión en prevención, en tranquilidad y en calidad de vida.

Además, te permite planear mejor, dividir tareas, optimizar recursos y enfocarte en lo que sí puedes hacer: acompañar desde el afecto, no desde la sobrecarga.

Planear también es cuidar

En Cuidándote con Sentido te ayudamos a entender qué nivel de apoyo necesitas, cuánto te puede costar y cómo armar una estrategia realista para hoy… y para mañana.

Porque cuidar con estructura cuesta menos de lo que crees. Y vale más de lo que imaginas.

Nosotros te brindamos las herramientas para hacerlo

Contáctanos

Ultrasonido focalizado para tratar el Parkinson