Cada 12 de mayo el mundo detiene su paso un momento para rendir homenaje a quienes están siempre en movimiento: las enfermeras y enfermeros. Quienes han sostenido manos temblorosas, curado heridas visibles e invisibles, y acompañado en silencios que también sanan. En Cuidándote Con Sentido, sabemos que detrás de cada atención oportuna, de cada mirada comprensiva y de cada gesto profesional, hay una persona con vocación.
La enfermería no solo es una profesión; es una forma de entrega. Son quienes están ahí cuando empieza una vida, cuando se atraviesa el dolor, cuando la recuperación parece inalcanzable, y también cuando se trata simplemente de acompañar.
Hablar del personal de enfermería es hablar de valentía diaria, de humanidad, de disciplina y de amor por el cuidado. Su trabajo es mucho más que seguir protocolos; es generar confianza, brindar seguridad y crear un entorno donde los pacientes y sus familias se sientan tranquilos, vistos y atendidos con respeto.
En nuestro equipo, cada enfermera y enfermero es una pieza fundamental. Son la razón por la que muchas personas logran recuperarse en casa, por la que las familias duermen tranquilas sabiendo que su ser querido está en manos profesionales, cálidas y empáticas. Son héroes cotidianos, que llegan puntuales, que saben escuchar, que actúan con precisión y con corazón.
Hoy queremos reconocer su labor con gratitud profunda. Porque sin ellos y ellas, el cuidado no sería el mismo.
Gracias, por estar siempre. Gracias, por cuidar con sentido.